El salario mínimo federal vigente en Estados Unidos cumple 15 años el 24 de julio. Pese al crecimiento económico, la rebaja histórica de la tasa de desempleo, los récords de los índices bursátiles y la alta inflación, desde 2009 este mínimo se mantiene en 7,25 dólares la hora. En el caso del submínimo, aquel establecido para trabajadores con propinas, la cifra es considerablemente más baja y lleva más tiempo paralizada: los 2,31 dólares a nivel federal establecidos en 1991 siguen sin moverse. Todo esto tiene un claro efecto en todo el panorama laboral. Según un informe de Oxfam sobre salarios bajos en 2024, alrededor de 39 millones de trabajadores, el 23% de la fuerza laboral, gana menos de 17 dólares la hora. En gran medida, aseguran en su análisis, es debido a que el sueldo mínimo federal no ha aumentado acorde con los cambios económicos y, por tanto, no ejerce una presión generalizada al alza que es parte de su razón de ser. El actual periodo de inmovilidad en el suelo legal de los ingresos a nivel federal es el más largo desde que se estableció en 1938.
La cifra de 17 dólares por hora, crucial para el análisis, es lo que para Oxfam supone el umbral de lo que puede ser considerado un salario bajo. Se traduce en unos 35.360 dólares anuales, que supera ligeramente la línea de pobreza establecida este año para una familia de cuatro personas, 31.200 dólares.
El 33% de quienes ganan eso y menos son latinos, mientras que el 31% son negros. También es el salario del 27% de las mujeres frente al 19% de los hombres. En la convergencia de estas dos tendencias están las mujeres latinas, que son las que menos compensación reciben por su labor. El 40% de las latinas cobran menos de 17 dólares por hora, comparado con el 28% de los hombres de esta comunidad. Por otro lado, el 53% de los trabajadores que suplementan su salario con propinas ganan menos de 17 dólares a la hora.